Fecha creación: 09/02/2021
La dislipidemia es la concentración anormal de lípidos y lipoproteínas en la sangre (las grasas y las proteínas encargadas de su transporte).
Los altos niveles de LDL (colesterol malo) y triglicéridos y los niveles bajos de HDL (colesterol bueno) se han vinculado al desarrollo de enfermedad cardiovascular, y se producen como consecuencia de alteraciones genéticas, otras enfermedades o hábitos de vida no saludables (mala alimentación y escaso ejercicio físico).
La actividad física tiene importantes efectos beneficiosos para los pacientes que sufren de alguna dislipemia tanto por su efecto en los niveles de lípidos plasmáticos como por muchos otros efectos beneficiosos que influyen en el riesgo cardiovascular.
El ejercicio ideal es muy similar al que debe de realizar cualquier persona sana pero poniendo un énfasis especial en la pérdida de peso cuando haya sobrepeso u obesidad y dando prioridad al ejercicio de tipo aeróbico.
Se recomienda realizar ejercicio aeróbico (caminar, correr, andar en bicicleta...) durante 5 o más días a la semana.
Para un programa integral de ejercicio físico es muy adecuado añadir ejercicios de fortalecimiento muscular y flexibilidad.
La alimentación debe enfocarse en el descenso y control de la cantidad y tipo de grasas en la ingesta.
Los alimentos de origen animal como los láctos enteros, quesos duros, crema, manteca, carnes rojas, aves, fiambres y embutidos, productos panificados como algunas galletitas, facturas, tortas, panes y derivados hechos con grasas animales o margarinas hidrogenadas, helados, etc.
Aumentar la ingesta de pescados de aguas frías (merluza, lenguado, brótola, sardina, atún, salmón, etc) cereales integrales, legumbres, vegetales de todos los colores, combinados entre crudos y cocidos, frutas frescas, frutas secas (nueces, almendras, castañas, etc)
La consulta con un profesional de la Nutrición y la Salud, es importante para ordenar su alimentación de manera segura y equilibrada en alteraciones crónicas como la dislipemia.
Fecha creación: 15/04/2019
El conocimiento sobre los alimentos permite cambiar hábitos y así prevenir y controlar los niveles de colesterol, entre otros beneficios.
La ingesta de grasas saturadas y colesterol con los alimentos puede desencadenar un aumento de colesterol sanguíneo. Eligiendo los alimentos correctamente, estos valores pueden normalizarse.
En algunos casos, dónde la hipercolesterolemia, no es de origen alimentaria sino genética familiar, la selección y control de los alimentos permite disminuir hasta un 20 % los niveles de colesterol sanguíneo, requiriendo además otras medidas terapéuticas indicadas por su médico.
Cuando la indicación médica es el control dietético, no sólo debemos cuidar el ingreso de colesterol en la alimentación, sino también recomendamos cuidar:
Las calorías que se controlan para evitar el sobrepeso u obesidad, ya que el aumento de peso se relaciona directamente con los niveles elevados de colesterol en la sangre.
La actividad física que permite gastar mayor cantidad de calorías, permitiendo así una ingesta más amplia de alimentos. La ecuación menos calorías más movimiento, da como resultado: mejor calidad de vida.
Las grasas totales no sólo se limitan las cantidades, sino que también se recomienda seleccionar su calidad. Aumentando el consumo de ácidos grasos Omega 3, proveniente del pescado de mar. Se recomiendan las grasas de origen vegetal y sin ser sometidas a cocción.
Las grasas saturadas presentes en su mayoría en alimentos de origen animal, o alimentos procesados que contienen grasas, al ser ingeridas producen aumento de colesterol sanguíneo. No existe un límite para su consumo, ya que no son necesarias y son sumamente nocivas para la salud. Cuanto más bajo es su consumo, más saludable será su alimentación.
El colesterol, también presente en alimentos de origen animal, debe controlarse, ya que su recomendación en personas con niveles elevados de colesterol sanguíneo, es de no superar los 200 miligramos al día.
Fecha creación: 09/08/2017
De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte en todo el mundo, y por ello la comunidad científica dedica grandes esfuerzos para intentar tratarlas y combatirlas. Una investigación de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia ha dado sus frutos, consiguiendo un interesante avance para reparar el corazón de los pacientes que han sufrido un infarto. El equipo ha desarrollado un parche de polímero que mejora la conducción de impulsos eléctricos a través del tejido cardiaco dañado, lo que permite superar las perturbaciones que se producen en el corazón como consecuencia del ataque. Y es que, después de un infarto, se genera una cicatriz en el músculo cardiaco del ventrículo izquierdo. Como consencuencia, el músculo pierde su elasticidad, y dado que esta es la cámara de bombeo de sangre más poderosa, las demás se sobrecargan. Esto provoca que el corazón se ensanche, lo que se conoce como remodelación ventricular izquierda, y puede ocasionar insuficiencia cardiaca. "Los ataques al corazón crean una cicatriz que reduce y altera la conducción de los impulsos eléctricos a través del corazón", explica el profesor Sian Harding, uno de los miembros del equipo. "Esto conduce a perturbaciones potenciales mortales del ritmo cardiaco. Nuestro parche de polímero conductor de la electricidad está diseñado para hacer frente a este grave problema". El parche que han creado estos científicos es flexible y de larga duración, y tiene la ventaja de que puede adherirse al corazón mediante un láser sin necesidad de puntos de sutura. Está fabricado con polímeros conductores para transmitir los impulsos eléctricos y reducir las perturbaciones, y su eficacia ha sido demostrada en modelos animales. "Prevemos que los pacientes que han sufrido un infarto podrán llevar parches que actúen como un puente entre los tejidos sanos y los cicatrizados para así prevenir las arritmias cardiacas", indica Damia Mawar, otra investigadora del equipo. El parche para reparar el corazón después de un ataque todavía se encuentra en sus primeras fases de desarrollo, así que habrá que esperar hasta que lo podamos ver en la práctica clínica. Fuente: Computer Hoy
Fecha creación: 09/08/2017
Un estudio no encuentra una diferencia significativa en el riesgo cardiovascular a 10 años, pero una experta se muestra escéptica ante la investigación. Se supone que los vegetarianos son más sanos que los carnívoros, pero un nuevo estudio pone esa suposición en duda. Encontró que las personas que comen carne no tuvieron un riesgo significativamente más alto de enfermedad cardiaca a lo largo de 10 años, en comparación con los que favorecían dietas libres de carne. "No diría que una dieta vegetariana es inútil para la prevención del riesgo cardiovascular", apuntó el líder del estudio, el Dr. Hyunseok Kim. Pero los beneficios cardiacos a nivel de la población podrían ser menores de lo que algunos creen, planteó Kim, residente de medicina interna de la Facultad de Medicina de Nueva Jersey de la Universidad de Rutgers, en Newark. Los hallazgos del estudio extrañaron a una nutricionista que dijo que investigaciones anteriores han indicado que una dieta vegetariana es buena para el corazón. El estudio utilizó datos de una encuesta nacional de EE. UU. para comparar a los adultos vegetarianos con miles de personas que comían carne. Aunque los vegetarianos eran más delgados, su riesgo cardiaco general en realidad no fue distinto, según el estudio. "Los seguidores de una dieta vegetariana sí tenían un riesgo más bajo de obesidad, hipertensión y síndrome metabólico", todos factores de enfermedad cardiaca, dijo Kim. Pero eso podría deberse en parte a que los vegetarianos son con frecuencia más jóvenes y de sexo femenino, de forma que ya tienen un riesgo más bajo de enfermedad cardiaca, según el estudio. Kim y sus colaboradores de la Rutgers usaron la Encuesta nacional de examen de salud y nutrición de 2007 a 2010. La encuesta incluyó a casi 12,000 adultos a partir de los 20 años de edad. De ellos, 263 (un 2.3 por ciento) seguían una dieta vegetariana. Los investigadores examinaron las tasas de obesidad, la circunferencia promedio de la cintura, la hipertensión y el síndrome metabólico (un grupo de afecciones que incluyen unos niveles altos de colesterol y glucosa), que aumentan el riesgo de enfermedad cardiaca. También evaluaron el estimado de riesgo de enfermedad cardiovascular de Framingham, que incluye la edad, el sexo, los niveles de colesterol, la presión arterial y el estatus de tabaquismo para predecir las probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular en la próxima década. Cuando los investigadores calcularon el riesgo de Framingham de los participantes, los vegetarianos tenían un riesgo del 2.7 por ciento, mientras que los no vegetarianos tenían un riesgo del 4.5 por ciento. La diferencia entre los grupos no fue estadísticamente significativa, dijo Kim. Fuente: Medline Plus
Fecha creación: 09/08/2017
El Corazón es nuestro motor, al cual se lo debe cuidar como una halaja, ya que de el dependen todas las funciones del cuerpo. Autor: Lic. Cristina Maceira Recomendaciones para cuidar nuestro Corazón: - Consumir alimentos bajos en grasas, evitar frituras, la conocida comida chatarra. - Comer alimentos que contengan hierro como la carne magra, lentejas, y hojas verdes, para evitar la anemia. - Evitar fumar, porque el tabaco provoca falta de oxígeno a las arterias y venas. - Comer poca sal y poca azúcar, para que la sangre siempre circule adecuadamente y conserve su salud. - Dormir 8 horas diarias, porque el descanso permite regular el cortisol, responsables del stress y ayuda a reponer energías. - Tomar mucha agua todos los días, porque el agua es un elemento que forma parte de la sangre. -Nunca consumir drogas y beber moderadamente bebidas con alcohol, porque afectan el funcionamiento de muchos órganos del cuerpo. - Hacer ejercicios físicos diariamente, para que el corazón se fortalezca, la sangre se oxigene y circule mejor en todo el cuerpo. Al menos 30 minutos diarios. - Controlar las emociones, situaciones de stress, violencia, agresiones, lastiman su corazón.
Fecha creación: 09/08/2017
Un estudio chino vio menos riesgos de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular. Comer fruta fresca con regularidad podría ayudar a prevenir los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares (ACV), sugiere un gran estudio chino. Los adultos que comían fruta fresca todos los días, como manzanas y naranjas, experimentaban una reducción de alrededor de un tercio en el riesgo de morir de un ataque cardiaco o ACV, en comparación con las personas que raras veces o nunca comían fruta, hallaron los investigadores. "El consumo de fruta es importante para la salud cardiovascular", dijo la investigadora líder, la Dra. Liming Li, vicepresidenta de la Academia China de Ciencias Médicas, en Beijing. Los participantes del estudio que más fruta comían tenían con frecuencia una presión arterial y un azúcar en sangre más bajas que los que comían fruta con menos frecuencia, lo que podría explicar la reducción del riesgo de ataques cardiacos y ACV, apuntó Li. Pero debido a la naturaleza del estudio, no pudo probar que el consumo de fruta causara la reducción del riesgo de ataque cardiaco y ACV, solo que había una asociación, señaló Li. Para el estudio, Li y sus colaboradores recolectaron datos sobre más de 500,000 adultos de 30 a 79 años de edad entre 2004 y 2009. Ninguno tenía antecedentes de enfermedad cardiaca. Poco menos de uno de cada cinco comía fruta a diario. Durante siete años, los que comían el equivalente a aproximadamente media taza de fruta al día presentaban unos riesgos significativamente más bajos de enfermedades cardiovasculares mayores, encontró el estudio. El informe aparece en la edición del 7 de abril de la revista New England Journal of Medicine. Fuente: Medline Plus
Fecha creación: 09/08/2017
El consumo per capita de quesos en la Argentina es muy alto. Es un alimento presente en todas las casas, de consumo diario, en sus diversos tipos de pastas (duros, semiduros, untables) Autor: Lic. Cristina Maceira La restricción del consumo de carnes es habitual, cuando una persona debe cuidar su colesterol, no así en el consumo de quesos. Generalmente, dejan de consumir carnes y no quesos. Es más, en reiteradas oportunidades, se utiliza como alimento reemplazante de carnes, o como picada entre comidas para obtener saciedad. El contenido de colesterol de los quesos difiere de acuerdo al tipo de pasta, más o menos dura, según la cantidad de grasa que contienen. Encontramos desde un queso Cheddar con 100 miligramos de colesterol cada 100 gramos de queso, un Gouda 115 miligramos, Roquefort 90 miligramos, hasta la línea descremada de los untables con 1 a 5 miligramos, port salud descremados de 30 a 60 miligramos. Todos ellos, duros o no, aportan grasas de origen animal, contienen grasas saturadas, las cuales también producen aumento del colesterol en la sangre. Conociendo sus variedades y cual es su consumo, se controla su ingesta en cuanto a las cantidades, las porciones, y a su contenido en grasas, eligiendo la línea de los descremados, tanto los untables como los de pasta semidura, evitando los más duros como un alimento frecuente o de consumo diario. El desarrollo de la industria alimentaria, particularmente la láctea, permite encontrar quesos de muy buen sabor, con cantidades controladas de grasas, rayados, mezcla de diferentes quesos, saborizados, permitiendo de esta forma, continuar con nuestros hábitos, e incorporar importantes cantidades de calcio y proteínas de alto valor biológico, necesarios para una completa alimentación. Es muy importante su aporte de calcio, por lo cual es recomendado en las mujeres su ingesta a diario. En nutrición se intenta minimizar las restricciones, educando sobre el aporte de los diferentes alimentos, pueden utilizarse racional e inteligentemente. Un consumidor informado y educado, puede tener el dominio absoluto de su ingesta, sin sentir demasiadas privaciones.
Fecha creación: 09/08/2017
Y mientras más haga, mejor le irá, afirman los cardiólogos. El ejercicio regular es esencial para mantener el corazón sano, y mientras más mejor, afirman expertos del Consejo de Cardiología de los Deportes y el Ejercicio del Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology). Los autores del estudio examinaron investigaciones recientes, y hallaron que incluso unas cantidades pequeñas de ejercicio, incluso estar de pie, pueden reducir el riesgo de enfermedad cardiaca. Se pueden lograr reducciones incluso más grandes en el riesgo con más ejercicio, apuntaron los investigadores. Pero apenas la mitad de los adultos estadounidenses hacen los 150 minutos recomendados de ejercicio moderado o los 75 minutos de ejercicio vigoroso a la semana, anotaron los autores del informe. La nueva investigación también revisó estudios recientes que han sugerido que el ejercicio aeróbico excesivo (como las carreras de resistencia) podrían dañar al corazón. Aunque esa posibilidad amerita más estudio, la investigación actual muestra que incluso en las personas con unos niveles extremadamente altos de entrenamiento, los beneficios del ejercicio superan a los riesgos, según el informe, que aparece en la edición del 18 de enero de la revista Journal of the American College of Cardiology. "Los medios de comunicación públicos han adoptado la idea de que el ejercicio podría hacer daño al corazón y han diseminado el mensaje, desviando así la atención de los beneficios del ejercicio como una intervención potente para la prevención primaria y secundaria de la enfermedad cardiaca", señaló en un comunicado de prensa de la revista el Dr. Michael Scott Emery, copresidente del Consejo de Cardiología del Deporte y el Ejercicio. "El mayor beneficio es simplemente hacer ejercicio, independientemente de la intensidad", dijo en el comunicado de prensa el Dr. Valentín Fuster, editor jefe de la revista. El ejercicio también puede ayudar a los pacientes de enfermedad cardiaca. Pero las investigaciones revisadas por los autores del estudio encontraron que apenas el 62 por ciento de los pacientes de ataque cardiaco eran remitidos a la rehabilitación cardiaca tras abandonar el hospital. De éstos, apenas un 23 por ciento acudieron a más de una sesión de rehabilitación. Y solo el 5 por ciento completaron más de 36 sesiones, mostró el estudio. "Las evidencias disponibles deben animar a los médicos a recomendar un entrenamiento en ejercicio de intensidad entre baja y moderada a la mayoría de nuestros pacientes", dijo Emery. "Algo igual de importante son las iniciativas para fomentar la salud de la población en general a través de actividad física durante toda la vida, dado que ésta [influye] en la conducta desde la niñez hasta la vida adulta", añadió. Fuente: Medline Plus
Fecha creación: 09/08/2017
La implementación de sencillos dispositivos para análisis en las unidades de Guardia ayuda al médico a determinar en minutos el origen de eventos cardíacos. Los análisis de biomarcadores cardíacos se han vuelto un aliado en las salas de Urgencias y de Cuidados Intensivos: en instantes ayudan a brindar información específica sobre el estado del corazón del paciente, lo que permite elegir el curso de acción más apropiado. Así lo señalaron expertos de diversos países reunidos en un encuentro sobre esta temática realizado en Buenos Aires. Los tests de biomarcadores analizan la presencia en sangre de ciertas sustancias biológicas (proteínas u otras) que el organismo produce ante situaciones puntuales. El Dr. Jacob Thorsted Sorensen, cardiólogo intervencionista en el Aarhus University Hospital de Dinamarca, enfatizó: “Los biomarcadores cardíacos han probado ser invaluables en el diagnóstico precoz y la estratificación de riesgo en infarto agudo de miocardio (IAM). Mejoran la toma de decisiones y ayudan a brindar el tratamiento óptimo en la mayoría de las emergencias cardiovasculares”. El Dr. Oscar Bazzino, médico del Instituto de Medicina Cardiovascular del Hospital Italiano de Buenos Aires, reveló que “muchos de estos marcadores son extraordinariamente útiles para manejar pacientes con un cuadro bien agudo, de esos que se presentan de noche o de golpe y que obligan al paciente a llamar al servicio de emergencias o a ir a la guardia de un hospital, y muchas veces se utilizan también en situaciones cardiológicas crónicas sostenidas en el tiempo y también en estos casos se utilizan para el diagnóstico, el pronóstico y la respuesta al tratamiento”. Por ejemplo, la prueba de insuficiencia cardíaca NT-proBNP busca establecer si el paciente tiene y en qué niveles la proteína NT-proBNP, que el corazón libera cuando la pared cardíaca se estira debido a las dificultades para bombear sangre. Por lo tanto, contribuye a determinar con exactitud si un paciente tiene o no esta condición, que a menudo cuesta diagnosticar basándose sólo en los síntomas. El Dr. Jordi Ordóñez-Llanos, consultor senior del Servicio de Bioquímica del Hospital de Sant Pau, España, explicó que este test permite “conocer con certeza si el paciente presenta insuficiencia cardíaca aunque sufra otras enfermedades, estratificar el riesgo de su cuadro clínico e indicar y controlar su tratamiento. La respuesta al tratamiento, a su vez, es un poderoso indicador del pronóstico del paciente”. En cuanto al test de alta sensibilidad Troponin T para infarto agudo de miocardio (IAM), es uno de los test cuyo resultado se dispone más rápido, y esta rapidez salva vidas. La troponina T se libera tras daño y muerte de tejido del músculo cardíaco. Esta prueba puede ayudar a identificar a los pacientes que se beneficiarán más de una angioplastía de urgencia. El reciente encuentro de expertos sobre biomarcadores cardíacos organizado por Roche Diagnostica, Region LATAM convocó a líderes de opinión de toda Latinoamérica, incluyendo cardiólogos, emergentólogos y especialistas de laboratorios, para entender cómo utilizar mejor las pruebas de laboratorio para diagnóstico y estratificación de riesgo en pacientes que están transitando ataques cardíacos y también mejorar el diagnóstico del paciente que llega con falta de aire a la guardia y para un mejor manejo de los pacientes con insuficiencia cardíaca. El objetivo del llamado “Value Meeting” fue el de intercambiar experiencias acerca del “valor” que tienen los tests de biomarcadores en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardíacas. Fuente: Comunicar Salud
Fecha creación: 09/08/2017
Lo desarrolló el Programa de Prevención del Infarto de la Universidad Nacional de La Plata. Y se conseguirá en panaderías del partido de San Martín. Comienza a venderse un pan más saludable que el común, ya que es anticolesterol. La primera horneada de este pan libre de grasas trans industriales se hizo en una panadería del conurbano. Se trata de un nuevo alimento funcional que desarrolló el Programa de Prevención del Infarto (ProPIA) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). El nuevo pan, tipo flauta, se vende desde ayer en panaderías del partido de San Martín, al mismo precio del pan tradicional. El pan saludable contiene fitoesteroles y omega 3, dos compuestos que reducen los niveles de colesterol y previenen las enfermedades cardiovasculares. Además, incluye otra característica fundamental para una vida saludable: es bajo en calorías. Según los especialistas de ProPIA, la incorporación de omega 3 y fitoesteroles no altera el sabor, como tampoco la textura de los panificados. La primera horneada se hizo ayer a las 15 en una panadería ubicada al 3500 de la calle Biarritz, Villa Ballester. El programa de la UNLP, la Cámara Panaderil de San Martín y el Programa San Martín Innovación de la Subsecretaría de Producción y Desarrollo Económico del municipio firmaron un convenio a través del cual los especialistas capacitaron a los panaderos. El consumo per cápita argentino de pan es de entre 70 y 80 kilos al año, solamente superado en Latinoamérica por Chile, que tiene un consumo aproximado de 85 kilos por habitante por año. Fuente: Proyecto Salud
Fecha creación: 09/08/2017
Existe una estrecha relación entre las enfermedades cardiovasculares, dislipemias, hipertensión arterial, con el consumo excesivo de grasas de origen animal. Autor: Lic. Cristina Maceira Las grasas son necesarias en la ingesta diaria, intervienen en el normal crecimiento y desarrollo. Algunas son esenciales para que el cuerpo pueda absorver vitaminas como la vitamina A, D, E y K, solubles en grasas. Lo más importante es conocer la calidad de las mismas para permitir su aporte. Las grasas saturadas se encuentran en los alimentos de origen animal como la manteca, la manteca de cerdo, la crema, la grasa de las carnes, los quesos muy duros, etc. En el reino vegetal hay pocos alimentos que la aportan como el coco, el cacao. El cuerpo puede fabricar ácidos grasos saturados, por lo que no es necesario incorporarlos con los alimentos. Las grasas polinsaturadas se encuentran en los aceites vegetales como los de girasol, maíz, soja, cártamo y en pescados con alto contenido graso. Son importantes y deben formar parte de la dieta diaria, en cantidades controladas. Las grasas monoinsaturadas se encuentran en el aceite de oliva, canola, colza, aportando beneficios en la función cardíaca. El colesterol es un componente esencial de todas las células del cuerpo. Sólo debemos evitar su consumo en exceso ya que se relaciona directamente con el riesgo de contraer enfermedad cardiovascular. Recordemos que en el reino vegetal no existe el colesterol, sólo lo encontramos en los alimentos de origen animal. Los ácidos grasos trans son producidos por modificaciones químicas de las grasas, el ejemplo más importante son las margarinas. Son nocivos para el sistema circulatorio, No son necesarios en la dieta. Conociendo los concepton más importantes, se puede planificar una comida festiva cuidando el ingreso de colesterol y grasas saturadas. Menú Festivo bajo en grasas Entradas: - Tomates rellenos con atún. - Ensalada con Kanikama o salmón ahumado. - Ensalada caprese. Principales: - Pollo al verdeo con timbal de zanahorias. - Salmón Grillado con wok de vegetales. - Fusiles Mediterraneos. Postres: - Plato de frutas. - Frutillas con jugo de naranja. - Peras Borgoña con helado de limón.
Fecha creación: 09/08/2017
Se define dislipemias al conjunto de enfermedades que se caracteriza por un aumento de los lípidos sanguíneos, a un nivel que genera una riesgo para la salud. Autor: Lic. Cristina Maceira Se distinguen 4 formas de presentación: - Hipercolesterolemia aislada: Elevación del Col-LDL. - Hipertrigliceridemia aislada: Elevación de triglicéridos. - Hiperlipidemia mixta: Elevación del Col-LDL y de TG. Es preciso medir la concentración de colesterol, triglicéridos, colesterol malo (LDL) y colesterol bueno (HDL). Para tener en cuenta si su concentración de triglicéridos es mayor a 150 mg/dl, su colesterol mayor a 200 mg/dl o su colesterol HDL menor a 40 mg/dl, usted requiere una valoración médica. En lo que respecta en la alimentación de un paciente con problemas lipídicos debe aprender a comer sano sin sacrificar sabor y variedad. Algunas recomendaciones: -Evite las grasas de origen animal como el chorizo, manteca, panceta, embutidos, vísceras. -Evite el consumo excesivo de alimentos ricos en azúcares como jugos envasados, refrescos de sobre, pan blanco, productos de pastelería, frituras, alimentos recalentados y refritos. -Evite consumir bebidas alcohólicas. -Consumir frutas y verduras frescas de preferencia de varios colores durante el día. -Incrementar la fibra dietaria de su régimen alimentario, optar por alimentos integrales (pan, tostadas, arroz, fideos). -Prefiera la palta, aceite de oliva, aceite de canola, y las almendras como fuente de grasas. -Realice ejercicios con regularidad 3-4 horas semanales.
Fecha creación: 09/08/2017
Cuáles evitar y cuáles no para lograr un buen resultado. Autor: Lic. Cristina Maceira La modificación de hábitos de vida es el primer paso frente a un paciente con una dislipemia o frente a valores lipídicos no deseables para su nivel de riesgo. Cabe destacar que cuando debe asociarse tratamiento medicamentoso, la modificación de hábitos debe mantenerse e incluso reforzarse. Los lineamientos dietéticos desde el punto de vista práctico se traducen en aconsejar una dieta de tipo “Mediterráneo”, incluyendo alimentos como: cereales integrales, legumbres, frutas, verduras, palta, aceite oliva, canela, pescados de mar, como alimentos base en la preparación de las comidas. Evitar las grasas de origen animal aportadas por carnes rojas, manteca, cremas, panificados con grasas, pasteleria reposteria con mnteca y crema, frituras, quesos duros. Aplicación de herramientas terapéuticas Recordar que actualmente el principio básico que debe aplicarse cuando se apunta a la prevenciónes la intensidad del tratamiento, esta debe ser ajustada al riesgo cardiovascular absoluto. Los cambios en los hábitos de vida constituyen en muchos casos la única arma terapéutica necesaria para lograr los objetivos; debe enfatizarse que cuando es necesario asociar el tratamiento medicamentoso, la modificación de hábitos debe reforzarse y mantenerse. La práctica diaria de una actividad física aerobica es necesaria, ya sea caminar, andar en bicicleta, trotar, bailar, gymnasia, patinar, etc. La alimentación saludable y el movimiento son la base fundamental para el control de las dislipemias, sumado en algunos casos a la incorporación de fármacos.
Subscribite y enterate al instante de todas las noticias de nuestro sitio.
SubscribirseCentro de seguimiento de pacientes con patologías crónicas prevalentes.
Ingresar